El Land Rover de Winston Churchill, vendido por 129.000 libras

Hay vehículos clásicos que, más allá de su antigüedad, cuentan con una historia a sus espaldas que les diferencia y les otorga un gran valor en el mercado. Es el caso del Land Rover Series 1 que la marca británica le regaló a Winston Churchill en 1954, con motivo de su ochenta cumpleaños.

Churchill, primer ministro británico de 1940 a 1945, y en una segunda etapa, de 1951 a 1955, fue uno de los políticos más queridos del pasado siglo y uno de los hombres más influyentes en la historia británica, a pesar de tener que asumir complejas decisiones durante la Segunda Guerra Mundial. En sus pocos momentos de ocio, disfrutaba paseando por su finca de Chartwell en el todoterreno en el que Land Rover se inspiraría, años después, para crear el famoso Defender.

Y lo hacía desde el asiento de copiloto, siempre acompañado por su chófer. Un asiento que había sido modificado para contar con una mayor anchura, adaptándose así a su cuerpo, y que disponía además de un gran apoyabrazos acolchado en el centro, que sustituía al asiento trasero, de un sistema calefactor para los pies y de unas agarraderas forradas en cuero.

A su muerte, en 1965, el todoterreno pasó a manos de Christopher Soames, político británico y yerno de Churchill, que lo mantuvo hasta 1973, aunque desde 1967 sólo pudo utilizarlo para moverse por la finca ya que no tenía al día el pago del impuesto de circulación. Fue entonces cuando decidió venderlo en una subasta de viejos vehículos agrícolas. Allí,Norman Mills se hizo con él por sólo 160 libras.

Después de la adquisición, Mills se puso en contacto con su vecino Frank Quay para que le ayudara a buscar un remolque. En ese momento fue cuando Quay, revisando la documentación del vehículo, se dio cuenta de que había sido propiedad de Churchill ydecidió ofrecerle a Mills el doble de lo que le había costado en la subasta. Así, por sólo 320 libras, Quay se hizo con un vehículo histórico, nada menos que el todoterreno personal de un primer ministro británico.

Desde entonces, Quay sólo utilizó el vehículo como remolque para asistir a algunas ferias de caballos con su hija, hasta que decidió retirarlo y guardarlo convenientemente en un cobertizo, protegiendo así su inversión. Ahora, casi cuarenta años después, dicha inversión ha dado sus frutos... El Land Rover Series 1 con el que Winston Churchill se relajaba por su finca, y que tan solo tiene 12.932 millas, ha sido vendido en la subasta Cheffins Vintage celebrada en Kent por nada menos que 129.000 libras a un comprador anónimo. Conservando su matrícula original, con las letras UKE, abreviatura de United Kingdom Empire, el 'plan' de Frank Quay ha salido a la perfección.