El Chevrolet Cruze SW es una opción muy recomendable para todas aquellas familias buscan un compacto familiar, con un buen maletero, un motor potente y un precio competitivo. De hecho, no existe ningún otro modelo en el mercado que por menos de 20.000 euros ofrezca la potencia del Cruze -163 caballos-.
No obstante, el precio y la potencia no son los únicos puntos fuertes del coche. El Cruze SW también se distingue por su habitabilidad y por la sobresaliente capacidad del maletero.
Comencemos primero por situarlo dentro de la categoría. El Cruze SW es la tercera variante de este modelo que se suma a la versión de cuatro puertas y al de cinco puertas. Compite con el Kia Cee’d Sportwagon, Peugeot 308 SW, Opel Astra Sport Tourer, Hyundai i30 CW, Ford Focus Sportbreak y Renault Mégane Sport Tourer, entre otros.
Respecto a sus rivales la principal virtud del Cruze es el precio. Entre otras cosas porque es el compacto familiar más económico. Tanto la versión de gasóleo de 130 CV como el que aquí probamos con el motor 163 CV son más económicos que sus rivales.
Junto al precio competitivo, otra gran virtud del Cruze SW es su sobresaliente maletero. En concreto, el modelo de Chevrolet ofrece un volumen de carga de 500 litros, una cifra más que razonable. Tan sólo le superan el Kia Cee’d Sportwagon -510 litros- y el Peugeot 308 SW -508 litros-. El resto de rivales presenta un maletero igual o inferior. Hablamos del Opel Astra Sports Tourer -500 litros-, Ford Focus Sportbreak -490 litros- y del Renault Mégane Sport Tourer -486 litros-.
Otro aspecto que destaca en el Cruze es la habitabilidad. Delante hay bastante espacio para dos y detrás dos adultos se encontrarán bastante cómodos. De hecho no rozarán ni con sus piernas ni con sus cabezas en los respaldos y en el techo. Además, una quinta persona podría caber más o menos ya que apenas hay túnel de transmisión. Por tanto la quinta plaza es algo más aprovechable que en otros modelos.
Siguiendo con sus puntos fuertes, el Cruze también destaca por la elevada potencia de su propulsor. Se trata de un motor de dos litros que rinde 163 caballos de potencia. Con esta potencia y un elevado par de 360 Nm disponible desde muy bajas vueltas hacen que el Cruze tenga una muy buena respuesta independientemente de la marcha que esté insertada. Y todo ello con unos consumos más que razonables. Nada menos que 5,2 litros de consumo oficial que luego se convierten en un gasto de algo menos de 7 litros en una conducción en el día a día.
El equipamiento es otro aspecto a destacar. La versión probada -LTZ- incorpora de serie cámara de visión trasera, control de crucero, sensor de aparcamiento trasero, climatizador, sensores de lluvia y luces, bluetooth, USB, pantalla táctil de 7 pulgadas y llantas de aleacio´n de 17 pulgadas.
En cuanto a las posibles mejoras del vehículo se echan de menos unos plásticos con algo más de calidad en la terminación, unos asientos más confortables y que sujeten algo más el cuerpo y una dirección más precisa.
Como conclusión sólo cabe remarcar que el Cruze SW es un modelo muy recomendable para todos aquellos que busquen un familiar compacto, con un buen maletero, un motor diésel potente y un precio ajustado.
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