Los fabricantes esperaron como agua de mayo durante todo el año unas ayudas del Gobierno para la venta de vehículos nuevos que ayudaran a paliar la grave crisis del sector. Dichas ayudas llegaron en la segunda mitad del año con forma de plan, pero ni aun así se ha conseguido remontar el vuelo.
Las ventas caen un 23% en diciembre completando un año catastrófico, con un descenso del 13,4% con respecto a 2011
El año 2012 se cierra, en cuanto a matriculaciones, como el peor de la historia en nuestro país desde que se registran las estadísticas de ventas de turismos. Con apenas 699.589 unidades vendidas, la caída es del 13,4% y sitúa al mercado del automóvil en España al borde del abismo.
Asociaciones de fabricantes, concesionarios y vendedores tenían puestas todas las esperanzas en que diciembre fuera el mes en el que, gracias al Plan PIVE, comenzara la recuperación del sector. Pero, a pesar de las ayudas, la caída en en matriculaciones en el último mes del año es de nada menos que el 23%, algo a lo que ha ayudado el hecho de contar con menos días laborables que en diciembre de 2011.
El último mes del año recién finalizado se matricularon 51.197 unidades, la gran mayoría de ellas vinculadas al Plan PIVE, que cuenta ya con más de 65.000 operaciones realizadas, es decir, casi un 80% de la dotación total prevista inicialmente por el Gobierno. Este dato invita a buscar soluciones eficientes y rápidas lo antes posible en un sector de gran importancia para la economía de nuestro país. Por el momento, las patronales del sector del automóvil han pedido unánimemente la continuidad durante este año del Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE).
En cuanto a marcas, la más vendida en diciembre fue Peugeot, con 4.485 unidades, mientras que cierra el año como líder Volkswagen, con un total de 62.490 matriculaciones. Por modelos, el coche preferido en nuestro país fue el Renault Mégane, que matriculó 30.146 unidades, ocupando también el primer puesto en el último mes del año.
Por carburantes, el diésel sigue siendo el auténtico dominador del mercado español. A pesar de haber caído casi dos puntos con respecto a 2011, sigue siendo el preferido por los conductores de nuestro país. El 68,9% de vehículos matriculados en 2012 eran de gasóleo, mientras que el 29,6% eran gasolina y el 1,4% híbridos o eléctricos.
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